La tormenta.

Después de pasar el día en el hospital, regresé a mi casa. Hoy no era un día normal ni mucho menos...Hoy iba a ser uno de los mejores días de mi vida. Cada caja que llenaba de cosas hacia que estuviera un paso más cerca de vivir con Chris...La verdad es que con su ayuda, la mudanza fue más rápida de lo que pensaba...

No podía creerlo...Por fin llegamos a su casa! Al entrar, mi mente solo podía pensar en la noche que me acosté con Lían, una noche llena de engaños y falsos sentimientos... El hecho de pensar en él me hacía recordar que hay algo que tarde o temprano tendría que afrontar...Estaba esperando un hijo de su hermano y en un futuro no muy lejano la verdad saldrá a la luz. No quería perderle por nada del mundo...

-¿Cariño, me ayudas con las cajas? La verdad, no entiendo porque has traído tantas cosas... ¡No sé dónde vamos a guardar todo esto!...Dijo irónicamente.

-¿Acaso no te has dado cuenta de que todo es importante? Nunca sabes cuándo vas a necesitarlo...

-Bueno, en eso te tengo que darte la razón... Asintió. 

Una vez en su dormitorio comencé a sacar la ropa de las cajas...En ese momento encontré algo que desde hace mucho tiempo tenia olvidado... ¡Mi cámara de fotos!

-Paula... ¿Qué es eso? 

-Es mi vieja cámara de fotos...Dije.

-No, si la verdad parece bastante vieja... ¿Aún puede sacar fotos ese trasto?...Dijo entre risas.

-Por favor Chris, ten un poco de respeto. Esta cámara tiene un valor incalculable para mí. Antes de conocerte lo era todo para  mí! Además cada vez que la llevo conmigo me hace sentir que aún está vivo...

-¿A quién te refieres con "aún está vivo"?

-A mi abuelo...Todo lo que sé se lo debo a él. Recuerdo como me enseñó a coger la cámara, a enfocar...y lo más importante de todo, a reflejar los sentimientos de las personas...

Antes de morir me la regaló. Prometí que nunca me desharía de ella y seguirá siendo así siempre. Es lo único que me queda de él... Dije entre lágrimas.

-Lo siento Paula. No sabía que significaba tanto para ti...Seguro que tu abuelo se siente muy orgulloso de ti. Es más, espero utilizarla para inmortalizar los momentos más importantes de nuestra vida...

En ese momento entró a la habitación Lían...Parecía inquieto e incluso frustrado. Tenía la sensación de que algo malo me esperaba...

-Hola Paula! Ya veo que te estas instalando... ¡Me alegra mucho que te vengas a vivir con nosotros, sobre todo por mi hermano Christian!

-Gracias por tu recibimiento Lían...Sinceramente no me lo esperaba.

-Mira Lían...Voy a serte sincero. Te pido por favor que te acerques lo menos posible a Paula. Todo lo que ha pasado está muy reciente y tengo miedo de que la historia se repita... Así que mantén las distancias con ella. ¿De acuerdo?...Dijo Christian.

- ¡Esta bien hermano! Pero necesito que me dejes unos minutos a solas con ella...Tranquilo, te prometo que no voy a intentar nada...

-Christian puedes estar tranquilo...Ya sabes lo que hablamos. Todo ha acabado, no tienes de que preocuparte... Dije decidida.

-Está bien. Os dejaré solos...

Una vez que se fue Chris, comenzamos a hablar...

-Paula necesito saber si te has replanteado la idea de abortar...Lo digo muy enserio, ahora es el mejor momento para hacerlo...

-¿Aún sigues con eso?!No entiendes que no voy a cometer semejante locura!¿Acaso tienes miedo de lo que pueda pasar cuando se entere tu hermano?...Pregunté intrigada.

-¿La verdad? Sí. Tengo mucho miedo. No es lo mismo unos cuernos que un hijo. Sabes perfectamente que nunca nos perdonara...Lo peor de todo será cuando se entere mi prometida, porque entonces todo abra acabado...

-¡Tú eres el culpable de todo esto y debes de pagar por ello! Dije enfadada.

-Pero es que debes hacerlo...Antes de que Christian...

-¿De qué Christian que? Pregunté.

-Nada...No he dicho nada. Solo piénsalo. Será como si nada de esto hubiera pasado...

-¡Dímelo!..Exclame.

-¡No! Tarde o temprano lo entenderás todo...Mañana por la tarde tenemos cita con el ginecólogo para hablar del aborto...Espero verte allí, es la última oportunidad, antes de que el daño sea irreparable...Ahora debo irme.

Entonces se marchó. Desbordada por los nervios, decidí acostarme en la cama y tranquilizarme...Aquella conversación me había destruido una vez más...En parte sé que tiene razón...Si decido seguir adelante Christian se enterará. Pero de no ser así...Nunca me perdonaré el haber abortado...Quieras o no es mi hij@, sangre de mi sangre...Además: ¿Porque no ha querido contarme las intenciones de Christian? ¿Acaso tendrá que ver con mi decisión final?