La cruda realidad.

Uno de los placeres de la vida es despertarse abrazada entre los brazos de la persona que quieres...Sentir su aliento en mi nuca, sus labios rozando mi piel...Creo que el cielo debe ser algo parecido a esto! 

Decidí levantarme de la cama en busca de mi tan preciada cámara de fotos para inmortalizar aquel momento, pero de repente se despertó...

-¿A dónde te crees que vas señorita?...Dijo Lían.

-Iba a por mí cámara... Quería tener un recuerdo de este tan bonito despertar.

-¿Acaso te he dado permiso para que salgas de la cama? Preguntó.

-¿Acaso lo necesito?...Dije

Entonces se incorporó de la cama y me abalanzó a sus brazos...

-Esta cama es como nuestra celda...Somos unos prisioneros del amor! Podría estar semanas aquí contigo, abrazándote y besándote... No necesito nada más!

-¿Acaso quieres morir de hambre y sed?...Pregunte entre risas.

-Puede que tengas algo de razón, deberíamos recuperar fuerzas...Ayer fue una noche muy intensa.

-Pero antes de eso tenemos que hablar...Dije.

-¿Hablar de qué?...Dijo Lían.

-Pues está claro Lían...Me siento culpable por todo lo que estoy haciendo. Cuando creía tenerlo todo claro, llegaste tú y....

-¿Y?

-!Todo volvió a cambiar! Créeme que te quiero Lían, pero también quiero a tu hermano... No sé qué hacer, de verdad que no lo sé...Por una parte, tu hermano es tan cariñoso y tan dulce...Me encanta! Pero por otro lado estas tú. Me das una seguridad que Christian no me da, me llenas de vida...

-Tarde o temprano tendrás que tomar una decisión. Dijo Lían.

-Está claro que tengo que hablar con Christian YA! No puedo seguir ocultando todo esto...

-¿Sabes que si se lo dices le romperás el corazón, verdad? 

-¿Que le romperé el corazón? ¿Acaso no fuiste TÚ el causante de todo esto? Te recuerdo que has jugado con mis sentimientos...Me enamore de ti creyendo que eras Christian, no Lían...Se supone que eres su hermano, él debería ser todo para ti... Dije enfadada.

-En el amor todo se vale Paula...Reconozco que te mentí, sí. Pero si tanto quisieras a Christian, ahora no estarías en la cama conmigo...Sabes perfectamente que NUNCA podrás dejar de sentir algo por mí...Soy tu droga, tu motivo por el que esta mañana eras feliz...Y sí, para mí mi hermano lo es todo, no sabes lo que me va a doler decirle que me hice pasar por el para ganarme tu amor, pero la culpa fue suya...El me hablo tanto de tí, con tanto amor...Para mi eras algo inalcanzable, como un reto...y no pude resistir la tentación de conquistarte...Solo espero que algún día nos perdone...

-¿Quién te crees que eres para hablar así? Sabes que, mejor vete. Esto no debería haber pasado...Somos tan opuestos, tan diferentes...Cuando pensaba que eras el chico perfecto para mí, lo estropeas todo con tus comentarios...Estaba claro que lo de aquella noche había sido un error y que no debía repetirse nunca más!  Debería coger el teléfono y llamar a Christian para citarlo aquí y contarle toda la verdad sobre tí, ya que tú no tienes el valor de hacerle frente...Solo espero que cuando lo haga no sea demasiado tarde....

-¿De verdad quieres que me vaya?...Pregunto.

-¡Sí! ¡Lárgate, quiero estar sola! 

-Está bien, me iré. Pero recuerda lo que te digo...Tarde o temprano volverás a mis brazos.

Cuando Lían abrió la puerta para salir de mi casa, hay estaba el...Era Christian! Tenía los ojos llenos de lágrimas al verme casi sin ropa, con el pelo alborotado y su hermano saliendo de mi casa...

-Lían, ¿Se puede saber que estás haciendo aquí? ¿Paula, puedes explicarme que está pasando?...Preguntó con los ojos llorosos.

-¡HERMANO! Resulta que esta mañana me he levantado temprano para ir a buscar a Paula a casa e invitarla a desayunar y así darte una sorpresa.... ¿Verdad que si Paula?

-¿Porque me mientes Lían? Se perfectamente que no has pasado la noche en casa... Dijo Christian.

-Se acabaron las mentiras Lían. Es hora de que Christian sepa toda la verdad... Dije angustiada.

Una vez sentados en el salón, la tensión se podía cortar con un cuchillo. Por un lado Lían, con la cabeza agachada y con la palabra culpable grabada en su cara y por otro lado estaba Christian, con la mirada perdida y nervioso por la escena que había presenciado...

-Christian, lo primero de todo, quiero que sepas que te quiero...Sé que pensaras que soy una golfa, una cualquiera...Pero todo esto tiene una explicación. Quiero que sepas la verdad...

-¿Cómo puedes decir que me quieres si te has acostado con mi hermano? No hay mucho que explicar...

-Hermano, escúchame...Tienes que hacer caso a lo que te diga Paula, de verdad...La culpa ha sido mía. Si Paula y yo nos hemos acostado es porque ella también está enamorada de mí...Dijo Lían.

-¿Me puedes explicar cómo puedes enamorarte de una persona que conoces de 5 min? ¿O es que te vas acostando con el primero que se te cruza por el camino? ...Dijo Christian.

-De verdad Christian, no es lo que piensas... ¡Déjame que te explique, porfa vor!...Le rogé.

-¡NO! ¿Sabes qué? No quiero verte nunca más Paula...Esta claro que no debí enamorarme de una persona como tú...Y en cuanto a tí hermano, bueno...hermano. Haz las maletas y vete de MI casa, porfa vor... Además ya tienes aquí un piso donde vivir ¿no? ¡QUE SEAÍS MUY FELICES!... Dijo Christian.

Tras un portazo, Christian abandono la casa...Tras él acudió su hermano Lían para aclararle todo lo sucedido y hacerle entrar en razón para que me escuchara... 

En ese momento sentía como todo se desmoronaba....Soy una estúpida, no he sabido valorar lo que Christian me ofrecía...Su cariño, su ternura...SU CORAZÓN!Mi mente era una película llena de recuerdos de Christian, recuerdos que quedaran en lo más profundo de mi ser...

¿Acaso llegó la hora de decir Adiós?