31 de diciembre, Nueva York. Aquí estoy yo, colgando en el corcho de la pared
mi última sesión fotográfica esperando a que cese la lluvia... Hoy es un día de
celebración, ya sea con la familia, los amigos...termina un año y comienza
otro, otro año para proponerse los mismos propósitos de cada año los cuales
casi nunca se cumplen. Para intentar corregir los errores y empezar de
cero...Lo dicho, para todos un día de felicidad excepto para mí! El pensar que
no puedo estar con mi familia, la cual tengo a 33892382 kilómetros de
distancia, no hay amigos, ni mascota con la que compartir mi cena. El día no
podía ser mejor...
De repente mi móvil sonó. Era una vieja compañera de
trabajo, la cual estaba en la misma situación que yo, así que decidí quedar con
ella en el bar Charley's, especializado en jarras de cervezas. Era la mejor
medicina contra la nostalgia y las penas, una buena borrachera para empezar el
año!
Una vez en el bar, a falta de diez min de que diera comienzo
mi nuevo y patético año, decidí comenzar con la ronda de cervezas por lo que me
acerque a la barra... Con las jarras en la mano, me disponía a volver a mi mesa
con Laura, mi compañera, pero como es normal en mí, mi mente estaba perdida en
la nada y a lo que me di cuenta acabe chocándome contra un chico, por lo que
los dos acabamos en el suelo...
-¡Menudo golpe! ¿Se puede saber en que estabas pensando?...Dijo
él enfurecido.
-¡Lo siento mucho de verdad...No sé en qué estaba pensando!
¿Estás bien? Pregunte asustada...
- Si, tranquila, no te preocupes...Por ahora todo está en su
sitio!
-Por cierto, me llamo Christian! Dijo el entre risas.
-¡Yo soy Paula, encantada de conocerte! Dije.
-Yo también me alegro de conocerte, aunque me hubiera
gustado que fuera en otras circunstancias...Dijo Christian.
En ese momento, todo el mundo en el bar empezó a gritar y a
saltar como locos... ¡EL AÑO NUEVO ESTABA AQUÍ! Todos se abrazaban para
felicitar el año y alzaban sus copas para brindar, por lo que decidí darle una
de las jarras, las cuales sobrevivieron al accidente...
-¡Brindemos por el comienzo del año nuevo, un año lleno de
nuevas oportunidades!...Exclame.
-Yo preferiría brindar por el comienzo de algo nuevo... Dijo
Christian.
-¿A qué te refieres?..Pregunte.
-Llamémoslo propósito. Algo que nunca te hayas propuesto y
que estés dispuesto a llegar hasta el final, cueste lo que cueste...Mi
propósito de este año es enamorarme... Exclamo Chris.
-PUFFFF, tonterías...Yo no creo en el amor! Es de locos
pensar que vas a querer a alguien para siempre y mucho más el pensar que vas a
estar con esas persona el resto de tu vida...Eso no es un propósito, mejor
dicho es un despropósito... Dije entre risas.
-Te propongo algo Paula. Yo, aquí presente, prometo desde el
suelo pegajoso de este bar, que voy a conseguir que veas de otra manera el amor,
es más, que te enamores...De no ser así, dejaré que me tires los litros de
cerveza que quieras como acabas de hacer hace diez minutos...¿Trato hecho?
- ¡Trato hecho! ¿Pero luego no vale arrepentirse eh? -Exclame.
-Te aseguro que no me arrepentiré... Dijo él.
En ese momento, su grupo de amigos vino a buscarle ya que se
iban de tour por otros bares para celebrar el nuevo año, por lo que decidió
levantarse del suelo e irse con ellos. En ese momento grite:
-Christian, espera!... ¿Volveremos a vernos algún día?
Pregunté.
-Pregúntale al camarero, él te dará la respuesta... ¿Recuerda
lo que hemos pactado eh?
-Chris...esper...espera. Se fue.
Intrigada por su
respuesta, decidí ir a la barra y ya de paso avisar al camarero del accidente
que había sufrido con las jarras.
-Camarero... ¿Oiga, ha visto a ese chico moreno que acaba de
salir? Acaba de decirme que tiene algo para mí...Por cierto, respecto a las
jarras, he tenido un pequeño accidente con...
-Christian!..Exclamo.
-¡Sí! ¿Cómo sabe su nombre? ¿Acaso lo conoce?...Pregunté.
-Tiempo al tiempo muchacha, las cosas llevan su tiempo...
Por ahora solo puedo darte esto. Es una nota, me la ha dejado hace cosa de 20
min, justo antes de tener el accidente contigo...
-¿Pero, como sabía que era para...? No entiendo nada...
Exclame desorientada.
Decidí volver por fin a la mesa donde estaba
Laura, la cual estaba algo enfadada por mi ausencia...
-Laura, me acaba de pasar algo muy raro... Estaba en la barra
y de repente me he chocado con un chico...hemos hablado un rato y se ha ido. Me
ha dicho que fuera a ver al camarero que tenía una cosa para mí y me ha dado
una nota...
-¿Y que pone en la nota?...Pregunto.
-No sé, no me ha dado tiempo a leerla...pero espero que me
aclare algo.
La nota decía lo siguiente...
Sé que ahora mismo debes estar desconcertada por lo
ocurrido, no intentes buscar respuestas...
Nuestro "accidente" me ha servido para mucho, ya
que "el destino", por así decirlo, ha querido que tanto tu como yo sigamos el
mismo propósito este año...enamorarnos. SÉ que va a ser difícil, pero antes de
que termine el año lo conseguiré! Te espero mañana aquí, a la misma hora en la
que nos conocimos, "por accidente"....
Christian.
-¿Qué vas a hacer Paula? ¿Vas a ir?..Preguntó Laura
intrigada.
En ese momento dije:
-¿Un propósito es un propósito no? Si el “destino” lo ha
querido así, tendré que ir. Aunque ya te digo que no lo va a conseguir, ya sabes
que lo único que quiero en esta vida es mi cámara. Nada ni nadie hará que
cambie de opinión…
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